La Vida es a veces tan frágil, nos sorprende a cada segundo, nos descoloca, nos atemoriza, pero también nos da esperanzas. Sólo le pone pruebas a aquellos que tienen la fuerza, la valentía y el coraje para enfrentarlas, para luchar y poder vencerlas, sacar lecciones y evitar el volver a equivocarse.
Nos golpea con pérdidas físicas y espirituales. Nos separa de personas a las cuales amamos, que son necesarios en nuestro vivir, que nos hacen falta cada día, nunca se superan estas despedidas, sólo aprendemos a vivir con el dolor de sus partidas, pero nunca hay consuelo.
Aunque, hay veces que algunos quiebres son necesarios, por nuestra salud mental, ya que, en ocasiones se nos lastima, se nos hiere, pero a pesar de aquello, debemos continuar avanzando, a pesar de los errores, de las frustraciones, de las adversidades, éstos mismos obstáculos nos ayudan y orientan a seguir adelante; muchas veces el dolor es liberador.
Hoy, en muchos hogares hay angustia y desesperanza.
La inseguridad debe ser el sentimiento que agobia las almas de muchas personas, por muchas razones:
La Pandemia, la falta de trabajo, las malditas enfermedades y muchas pesares más. Pero a pesar de todo esto, jamás debemos apagar la llama de nuestro corazón, debe estar flameando con la fuerza y con las ganas de vivir y de avanzar.
El miedo paraliza, pero y aquí cito una de mis canciones favoritas:
"Cuando nada sea mío, seguiré, cuando logren derribarme, me pondré de pie, porque si esta vida es creer o no creer...
Jamás Perderé la Fé"....
Dedicado especialmente hoy
Andres Alfredo Campos Vallejos
Y a todos quienes amo y están siempre en mi pensamientos y mi 
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